Si necesitas medir la saturación de oxígeno utilizando un pulsioxímetro y no sabes cómo hacerlo, no entres en pánico. Este aparato es muy fácil de manejar, y te hablaremos paso por paso acerca de cómo usarlo de manera efectiva.
La ventaja principal de este elemento es que hace posible medir el nivel de oxígeno desde la comodidad del hogar.
A continuación, te aclaramos todas tus dudas sobre el aparato, incluyendo la más común: en qué dedo se pone el pulsioxímetro.
Función del pulsioxímetro
El pulsioxímetro de dedo es uno de los dispositivos médicos caseros más prácticos, y tiene como objetivo principal permitir la medición de la saturación del oxígeno, que es igual al nivel de oxígeno en sangre.
La lectura es sumamente segura y cómoda, y, además, permite conocer la frecuencia cardíaca por minuto. Al usar el aparato, observarás dos cifras.
Uno de los resultados corresponde a la SpO2 (saturación de oxígeno), y los valores normales oscilan entre 95 y 100 %.
El otro resultado mide las pulsaciones por minutos y se conoce como PR (frecuencia cardiaca). Sus valores normales van entre 60 y 100 ppm.
Cómo usar el pulsioxímetro
Este aparato está formado por un proyector de luz y un receptor fotogénico. Estos dos elementos son los que permiten la captación de la saturación de oxígeno y las pulsaciones por minutos.
El pulsioxímetro debe ser posicionado en una parte del cuerpo que sea translúcida, es decir, que facilite el paso de la luz. Usualmente, es usado en el dedo de la mano, por su practicidad y comodidad.
A nivel estructural, el aparato se asemeja a una pinza, garantizando que se mantenga fijo al dedo sin ocasionar molestias mayores.
Al posicionar el pulsioxímetro en el dedo y encender el aparato, automáticamente comenzará el cálculo de la saturación de O2 y de la frecuencia cardiaca para obtener el resultado en instantes.
¿En cuál dedo debe usarse el pulsioxímetro?
Generalmente, los profesionales de salud posicionan el aparato en el dedo índice del paciente. Aun así, estudios han confirmado que las lecturas de mayor precisión se obtienen al realizar la medición en el dedo medio de la mano dominante.
De acuerdo a las investigaciones, el segundo dedo más fiable es el dedo pulgar de la mano dominante.
Esto quiere decir que, para los diestros, se recomienda usar el dedo medio de la mano derecha, mientras que, para los zurdos, el mismo dedo, pero de la izquierda.
Claro, la diferencia entre los valores arrojados en cada dedo sigue siendo mínima, por lo que usar el dedo índice continúa siendo aceptado en el cálculo de la saturación de oxígeno con un pulsioxímetro de dedo.
Recomendaciones para usar el pulsioxímetro correctamente
La medición adecuada de la saturación de oxígeno utilizando un pulsioxímetro es fundamental para conocer resultados precisos y confiables. Para lograrlo, tendrás que cumplir de manera estricta con las siguientes recomendaciones.
Lo primero es realizar una limpieza tanto del sensor como de las uñas de la persona quien va a realizarse la prueba.
Si queremos asegurar la lectura acorde del nivel de oxígeno, debemos limpiar el sensor del aparato con un paño suave. También debemos tener las uñas pulcras, ya que incluso el esmalte podría alterar a los valores que se obtengan.
Por su parte, conviene llevar un breve reposo de al menos cinco minutos previos a la medición de la saturación de oxígeno. De lo contrario, podrían aparecer resultados erróneos tanto del nivel de O2 como del pulso.
Además, resulta importante quedarse quieto y evitar el movimiento durante la medición. Cabe destacar que anotar los resultados obtenidos a través del pulsioxímetro es de gran relevancia para luego poder mostrárselos al médico.
¿Debería medirme la saturación de oxígeno?
La orden de la medición de estos valores la debe realizar un médico, pero es importante preguntar el objetivo de este cálculo, así como también a qué horas del día se debe realizar el control.
Lo usual es que el médico solicite esta medición cuando el paciente está sometido a oxigenoterapia, con el fin de monitorear las alteraciones del nivel de oxígeno sin necesidad de acudir a un centro asistencial constantemente.
También es conveniente monitorear la saturación de O2 al hacer ejercicio o justo después. El oxígeno funciona como un “combustible” para nuestro cuerpo cuando nos encontramos moviéndonos.
Es por eso que la medición de los niveles de O2 luego de hacer ejercicio te permitirá conocer posibles alteraciones que quizá no se puedan evidenciar cuando se está en reposo.
De igual manera, será el profesional de la salud quien decidirá cómo resolver cualquier inconveniente en la oxigenación al ejercitarte.
Otro momento relevante en el cual se debe monitorear la saturación de O2 es cuando vamos a viajar en avión o dirigirnos a un sitio de gran altitud, pues el requerimiento de oxígeno del organismo incrementará.
Resaltamos la importancia de consultar con el médico cualquier resultado que arroje el pulsioxímetro.
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